Es curioso, la rubia llega como si estuviera solicitando un trabajo. Inmediatamente el agente del porno le hace un examen médico gratuito. El tipo también tiene una posición interesante y las chicas vienen a dársela. El hombre tiene experiencia, ve que la rubia es tonta, la coge por la cabeza y la mete en la boca. Y para que finalmente entienda, se corre encima de ella. No pasa nada, el agente porno la pondrá en el buen camino.
La decoración es estupenda, ya te digo que sólo por los muebles antiguos merece la pena. Y las jovencitas son unas zorras. No sólo se pasean semidesnudas, sino que hasta han hecho tropezar al abuelo. Por ese comportamiento, deberían follarse a las dos por el ano. ¡Es una pena que el viejo gordo no haya tenido la fuerza para hacerlo!
Eso es impresionante.