Por cierto, ¡este calvo tan inflado no es otro que Johnny Sins! El dueño de una de las pollas más grandes de la industria del porno. Así que esta joven rubia tiene mucha suerte de entrar en esta industria protagonizando con semejante actor de una vez. Pero podemos ver que el rodaje no es fácil para ella. Durante toda la película casi no puede decir una palabra, ya que la enorme polla del calvo le penetra el coño a fondo, lo que le cuesta mucho esfuerzo para no gritar de dolor.
Fue una muy buena idea para el dueño del café poner a su mujer detrás del mostrador. Los clientes acudieron en masa. Sí, la esposa ninfómana siempre había exigido más atención, pero ahora era bueno para el negocio. Sus encantos siempre estaban en el negocio, el café se vendía tan bien como el alcohol, e incluso tenía sus propios clientes habituales. Incluso una barista podía alcanzar la fama si a su marido no le importaba.